domingo, 16 de noviembre de 2008

QUIERO UN CARAMELO DE FRESA

Qué ocurre cuando se conquista el espacio recóndito de un corazón solitario?? Umm, puede ocurrir varios factores, que alteren la vida personal de un individuo, la del atacante en particular, con todo su batallón lleno de energía y feromonas, con sus escudos y misiles, con sus venas marcando el cuello y su sudor pegado a la piel como una armadura pegajosa, puede hacerle sentir el victorioso ante tal reconocimiento del valor, hasta ahí, bien.... dejémoslo que se lo crea....
Luego está el atacado o vencido, el débil o derrotado, con mirada triste y apatía en sus movimientos, embriagado por el síndrome de Estocolmo y deseoso de que alguien encamine o dirija sus pasos hacia algún camino, se deja dominar y su aspecto manso, nos puede llevar a equivocarnos.

Después de la guerra llega la calma, el débil se siente fuerte y el victorioso se siente engañado.... La lógica aplastante de morder la mano de quien te da de comer, jaja jaja y ahí me entra la risa y el descojone, de que, quién no se a sentido alguna vez reconfortado por una buena acción y luego te has sentido como el pelele de la historieta??

Todo esto lo pienso mientras me pinto las uñas y escucho a Queen, joder!! que blanca estoy!! frivolizando un poco, mejor mañana cojo cita para depilarme, porque me espera una semana muy dura....

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